(Elena Furiase es Dorinda)
Diario de la joven Dorinda:
Mauricio Islas es Álex
“13 de noviembre:
¿Soy distinta por ser gitana? Mis padres siempre me dicen que no, que tengo los mismos derechos que los payos pero entonces si esto es así ¿porqué me tengo qué casar con quién quiera mi padre? A ellos les gustaría que me casara con el hijo de su mejor amigo. Desde que nacimos nos “comprometieron”. Mi madre siempre dice que no me obligará a casarme pero aclara que tiene que ser gitano y es algo que yo no entiendo. En el amor ¿¿no tiene qué importar sólo el amor? ¿no somos iguales que los payos?
Mis padres me quieren casar con un gitano pero yo me casaré con quien ame, el amor está por encima de todas las razas. Tengo 17 años y aunque siempre me ha fastidiado saber que no podré elegir a quien yo quiera como marido no era algo que me preocupaba pero hoy lo he conocido a él y tengo claro que amaré a quien mi corazón decida. Por un hombre como ese desafiaría a todo el mundo.
Estaba paseando a mi perrita y me ha apetecido un hot dog. Nunca imaginé que viviría un encuentro mágico. Cuando veía en la tele alguien que hablaba del amor, de momentos que te gustaría inmortalizar no sabía a qué se referían ahora lo sé. Me habría encantado congelar ese momento. Esperaba que algún día llegara ese momento especial, ese príncipe que cambiaría mi vida. Hoy lo he conocido. Me he puesto en la barra, he hecho mi pedido y mis ojos se han ido hacia el ángel que tenía al lado. Era un chico rubísimo, ojos azules. Un ángel. No exagero. Si no lo vuelvo a ver, si me dicen que era un espejismo, un ser de más allá, un ángel, una estrella… Me lo creo. Tiene una belleza indescriptible. Cualquiera cosa que diga de él me quedo corta.
¿qué hace un chico tan guapo en un lugar como este?
Parece una frase de película pero es lo que mejor se adapta. No pensé que existieran hombres tan guapos. Nunca me había fijado de esa manera en un hombre. He sentido cosas que no sé… creí que no se podían sentir. Supongo que es el amor que te hace fijarte en esas cosas. Me da incluso vergüenza escribirlo pero bueno. No se va a enterar nadie.
Nunca me había fijado en esa pícara parte pero es que ¡que culazo¡ Se me suben los colores sólo de pensarlo. No es lo más importante de él pero sí en lo primero que me he fijado ya que es lo que más se veía. Además al ser tan impresionante pues ¡¡cómo para no fijarse¡ Está de lado. Así que le veo el culazo y el rostro. Es que es un ángel. Es un ser perfecto. Imposible que alguien tan perfecto sea verdad. De entrada no tenía ninguna tara, parecía inhumano. Lo que más se le veía era el culo. Grande, perfecto. Impresionante. Aunque no me he fijado en otros, sin dudas eso era un culo 10. La cara no se le veía tan bien aunque sí parecía guapo. Y es que lo tenía a mi lado… ¡podría tocarlo, sentido¡ Estaba tan nerviosa, tan sofocada. No sé bien cómo explicar lo que estaba sintiendo porque era algo nuevo para mí pero de pronto estaba entendiendo todo lo que he podido leer o escribir sobre el amor, sobre los hombres. Era como yo pensaba, los sentimientos están por encima de cualquier cosa. Tenía al lado al hombre de mis sueños y poco me importaba si era gitano o no. Es mi príncipe, eso es lo que cuenta. Es el hombre que me tiene que hacer feliz. Lo sé. Estoy segura que es el hombre que me corresponde, estaba escrito que sería así en el Gran Libro del Destino que siempre menciona mi madre. Nunca había estado al lado de un hombre y tan guapo tanto rato. Él me tapaba la pizarra con los precios así que tenía la excusa para mirarlo bien ¡¡y que bien¡ Llevaba unos pantalones de sport. Los tiene muy pegados en el cuerpo, es como si estuviera desnudo. Se le dibuja perfectamente un buen culo gordo y redondo. Es como debe ser al natural, que culo tan bonito tiene este hombre. Es que me encanta todo de él. No le veía bien la cara pero se nota que era guapísimo y muy simpático. Ese hombre tiene que ser para mí. No tiene sentido que lo haya conocido, me haya enamorado en el primer instante para que luego nada. Su primer defecto es toda una desgracia para mí ¡¡tiene novia¡ Una negrita muy linda a la que él abrazaba mucho mientras le decía:
--Tengo la novia más guapa, la que más te hace gozar…
Me he ruborizado un poco y también he sentido celos. Me hubiera gustado tanto que esas palabras me las dijera a mí. Es todo un hombre hecho y derecho. Debe tener unos 25 años y yo daría mi vida por él. En cambio él está con la negrita. Espero que sea sólo para divertirse. Él le tocaba el trasero a ella.
--os voy a hacer una foto –le dice de broma el amigo.
Y les hace la foto con el móvil. Me habría encantado robarle el móvil para quedarme con esa foto. Él amigo le decía que tenía cara de “pelao”,
--Es que lo soy –le contesta mi príncipe divertido.
Mi perrita ha querido que la tomara en brazos lo que me ha permitido ver a mi príncipe en diversas perspectivas. Al agacharme he tenido su bello culo a la altura de mi boca… ¡¡cómo para darle un mordisquito¡ ¡Qué sofocón¡ Es que nunca un hombre me había hecho sentir así… Yo que me reía de mis amigas a las que veía demasiado cachondas por un hombre… ¡¡y yo no me quedo atrás… pero por mi príncipe¡¡.
Estaba pegada a él, en medio del paso. No era porqué yo quisiera sino porque tenía gente detrás también. La novia me ha tenido que pedir que me apartara para pasar… La novia se ha ido al lavabo y entonces ha ocurrido un milagro. Él me mira.
--Te puedo invitar?
A mí casi me da algo… Me ha dicho que se llama Alberto y me ha preguntado mi nombre. Yo estaba temblando. Casi no me salía la voz. Le he preguntado por su novia.
--No, no… es la novia de Álex, mi amigo… No tengo novia…
Él amigo lo ha confirmado. No es lo que yo he oído pero tampoco tengo porque desconfiar de él. Es que me encanta.. ¡qué más quisiera yo que no tuviera novia¡ ¡¡yo quiero ser su novia¡
Me ha mirado… ¡¡y yo he sentido un escalofrío tan rico¡ Desde el primer momento que lo vi lo supe, le pertenezco. Se ha movido y entonces he visto que era cojo. En mi rostro se ha notado la sorpresa. Es un defecto que lejos de quitarle belleza lo humaniza. Es que era imposible un ser humano tan perfecto, parecía una escultura, una alucinación. Ahora almenos sé que es un ser de carne hueso. Guapo y cojito, me despierta tanta ternura… ¡¡además es tan simpático. Y tierno. No sé que me ha pasado. A él le ha sabido mal mi cara de sorpresa ante su problema y su mirada tan dulce me ha atrapado, me ha llenado de dulzura.
--Ya no te gusto ¿no?
Entonces soy yo quien le ha sorprendido a él. Es que juro que nunca había hecho algo igual pero sé que ese es mi hombre y por eso no me tiene que importar. Es tan guapo, muy guapo. ¡¡Lo he besado¡ A él le ha tomado un poco de sorpresa aunque ha respondido. No ha sido un beso muy largo. Me ha molestado la mirada de pervertido de su amigo, no sé a lo mejor pensaba que era una cualquiera. Yo sé que mi Alberto no piensa eso de mí, yo sé que él debe saber que es el primero y que todo esto está siendo muy especial para mí. Ha sido un beso torpe… ¡y es que era mi primer beso¡ Él me miraba con una sonrisa. En seguida ha salido la negra, la novia que él dice que no es su novia y se ha ido con ella. Pero se ha girado y me ha mirado y me ha guiñado el ojo. ¡¡A mí¡ Hoy es el día más feliz de mi vida. Hoy mi vida ha dado un giro. Al lado de Alberto me esperan años de felicidad, él es mi hombre. Lo sé. Lo siento. Lo voy a amar toda la vida.”
Álex y Alberto comparten apartamento. Sólo hay una habitación así que el primero se queda en el salón mientras escucha los fuertes jadeos de Alberto y su novia. Alberto es muy apasionado y le gusta que las mujeres lo halaguen.
--dime que amas, Belinda, que ningún macho te ha llenado como yo –jadea él.
Ella le clava las uñas y se retuerce de placer.
--Alberto, me matas… me matas –jadea.
Alberto sonríe orgulloso y sigue con su placentero trabajo. Belinda no tarda en quedarse dormida. Alberto sale en boxers. Él y su amigo se sonríen con complicidad.
--La has dejado muerta.
--Yo siempre, ya me conoces –dice Alberto orgulloso de sí mismo.
Álex siente un poco de envidia de su amigo. Él está solo y en cambio Alberto no sólo ha sido besado por una bonita desconocida sino que se ha acostado con una mujer explosiva.
--Tú con la cosa de tu cojera de las llevas a todas… ¡que suerte¡
--Lo que pasa es que se fijan en la buena facha que tengo… el resto no importa…
--Pero es que podrías ser objeto de rechazo y en cambio las atraes más… Les despiertas ternura.
Alberto sonríe pícaro:
--Espero volver a verlo.
Le ha gustado Dorinda. Sonríe con ternura.
--Yo de ti no me metería en líos… es gitana…
--Le gusto si a ella no le importa ser gitana, a mí menos.
Alberto sonríe con ternura. Álex es todo lujuria.
--mejor que sea gitana… Así no te podrá denunciar a sus padres… te la tiras, seguro que es virgen…
Alberto no hace caso a su amigo. Mira por la ventana y sonríe tierno:
--¿Quién será?¿donde estará ahora?
Jon-Erik Hexum es Alberto
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